Un líder no lo hace una posición lo hace la medida en la cual influye en la vida de otras personas. Por un momento piense ¿Prefiere seguir a alguien por imposición o porque le ha ayudado a ser mejor?, ¿prefiere tener como jefe a alguien que se gane su favor o a alguien a quien le impone su autoridad?
El diccionario de la Real Academia Española define al líder como la persona que va a la cabeza, a la cual las personas reconocen como jefe u orientador. Pero, ¿No hay muchas personas a la cabeza en las organizaciones, iglesias, grupos a quienes se les sigue únicamente porque les ha sido otorgada una posición y no porque se han ganado nuestra confianza?
Existen dos formas en las que un líder puede desarrollarse internamente: por medio del carácter o la personalidad. Para ganar la confianza muchos líderes en la actualidad han optado por desarrollar sus habilidades de personalidad; siendo la personalidad la forma en la que nos presentamos al exterior ocultando lo que realmente hay en nuestro interior. Estos líderes de personalidad, saltan sus verdaderas intenciones cuando vienen los problemas.
También hay líderes que se enfocan en el desarrollo de su carácter e integridad; y es este carácter e integridad que se demuestran en las épocas difíciles, cuando pareciese que no hay esperanza es cuando estos líderes aparecen para guiar el camino, sin embargo, se ha hecho difícil la tarea de encontrar líderes dispuestos a desarrollarse en carácter e integridad.
Nosotros somos como la analogía del iceberg, la personalidad es la punta que sale del agua, pero el carácter es lo que se encuentra en la profundidad. Es el carácter lo que realmente sostiene nuestras vidas, es lo que está dentro de nosotros que nos da el impulso para tomar nuestras decisiones.
De acuerdo con una encuesta realizada por la universidad de Duke (Executive leadership survey) se demostró que aquellas organizaciones en los que los CEO invierten tiempo en el desarrollo de su liderazgo, logran que el desempeño de sus organizaciones mejoren en medidas notorias.
Entonces si el desarrollo del liderazgo es un factor que permite mejorar el desempeño de las organizaciones ¿Por qué más personas no desarrollan sus habilidades de liderazgo?, ¿En dónde están los líderes?
Entre las habilidades que se esperan de los líderes se determinó que existen veintinueve habilidades que estos deben poseer. Y de estas actividades el 80% de las personas le dio importancia a las siguientes habilidades:
- Promover un ambiente ético
- Actuar con autenticidad (Todos conocen sus valores y su posición sobre las situaciones)
- Comprender e interpretar el entorno competitivo.
- Desarrollar la confianza entre las relaciones con las personas.
- Demostrar optimismo y entusiasmo por los objetivos organizacionales.
Cada una de estas habilidades tienen su raíz en el carácter más que en la personalidad. Entonces ante la pregunta ¿Dónde están los líderes? No debemos buscar muy lejos, podemos comenzar viendo un espejo porque tú eres ese líder. Si intencionalmente nos comprometemos en desarrollar estas habilidades de liderazgo, que son una decisión, podremos crecer y llegar a ser ese líder que buscamos.
En otras palabras ¿deseas un líder? Comienza contigo mismo, tú eres la persona quien tiene la decisión sobre tus acciones, quien tiene la decisión sobre cual camino tomar, tú eres tu propio líder.
Busca desarrollarte día a día, desarrolla habilidades que te permitan ser un mejor líder y con el tiempo, quizá puedas convertirte como uno de los grandes líderes de renombre.