- En una ocasión, María había quedado con su mamá de llegar a cenar, desafortunadamente María tuvo un imprevisto y llamó a su mamá diciendo “Mamá lo siento no podré llegar”, su madre se sintió y le dijo que estaba bien. Días después, María notaba a su mamá diferente, y le preguntó qué tenía, a lo que mamá le respondió: “Estoy molesta porque la vez pasada no viniste a cenar después que me lo habías prometido” María le respondió “Mamá te dije que lo sentía”, y su madre le dijo: “Sí, me dijiste que lo sentías, pero nunca me pediste perdón.” -
¿Sabías, que las tres palabras mas difíciles de decir son: Te quiero, Perdón, y Ayúdame?
Te apuesto que has escuchado la frase anterior, las palabras más difíciles de pronunciar: te quiero, perdóname y ayúdame, las cuales por alguna razón nos las decimos a tiempo.
En esta oportunidad quiero hablemos sobre una de estas tres palabras, y es sobre el perdón, considero que el saber cómo pedir perdón de forma intencional y realmente sintiéndola nos ayudará a cada uno de nosotros a mantener mejores relaciones, ya sea en nuestra vida familiar, sentimental ó laboral.
Perdonar es aceptar la responsabilidad de nuestros actos, buscando restituir a la persona que hemos ofendido para salvar la relación. Como seres humanos tenemos valores morales y buscamos el llevarnos bien con las demás personas, pero a veces llega un punto en el cual, a pesar de que sabemos la importancia de pedir perdón, no lo hacemos, y si lo hacemos a veces sentimos que el mensaje no es recibido por la personas que hemos ofendido.
Las personas maduras saben pedir perdón y colocarse en la perspectiva de la otra persona, pero las personas inmaduras siempre buscan justificar su propio comportamiento. Las parejas, amigos, familias, entre otros que buscan relaciones sanas, saben la importancia del saber cómo pedir perdón y por sobre todo pedirlo de corazón. Es una forma de ser totalmente sincero en saber que hemos ofendido a una persona.
El no pedir perdón significa sencillamente que no valoramos la relación con la otra persona. A veces tendemos a excusarnos, o por el orgullo, o la autojustificación, o sencillamente el miedo al rechazo de nuestra disculpa. Pero cuando valoramos la relación, sabemos que debemos pedir perdón para evitar que el resentimiento quede acumulado dentro del corazón de la persona ofendida y el nuestro.
Ha sido comprobado que hay personas que recuerdan faltas cometidas por un ser querido contra ellas, inclusive ¡treinta años después!, y luego de este tiempo lo que se escucha decir es, nunca me pediste perdón.
Pero también están los casos en los que la persona ofensora sí pidió disculpas, pero la persona ofendida le dice “Si me dijiste que lo sentías, pero nunca me pediste que te perdonara”.
Pedir perdón ayuda a sanar las heridas. pero has notado que aveces cuando lo pedimos ¿Pareciera que aveces nuestras disculpas no son bien recibidas? Una de estas razones es porque no hablamos el lenguaje correcto del perdón de la persona ofendida, y a María, de nuestra, historia inicial, le sucedió eso.
María le dijo a su mamá que lo sentía, pero eso no significó una disculpa para su mamá, lo que su mamá quería escuchar es que le pidieran perdón.
Para pedir perdón hay que hacerlo correctamente, pero como principio lo primero que debe existir es un deseo genuino de que la relación mejore, de que intencionalmente se pedirá perdón sin manipulaciones de ningún tipo. Gary Chapman nos explica que existen cinco formas en las cuales podemos pedir perdón, cada persona tiene una tendencia natural a uno de estos lenguajes, es decir, una de estas formas es la que le dice a nuestro corazón que la persona que nos ofendió realmente quiere restaurar la relación.
Lenguaje #01 Expresando arrepentimiento
“La expresión lo siento de forma sincera, tiene como objetivo restaurar una relación.”
La expresión de arrepentimiento es aquella en la que expresamos un “Lo siento” de forma sincera que sabemos y deseamos restaurar la relación por haber ofendido a la otra persona. Decir “Lo siento” es enfocarse en expresar que estamos conscientes de que hemos ofendido a la otra persona y que también experimentamos su dolor. Para las personas que reciben bien un “Lo siento” es algo restaurador, con ello sienten que la relación puede continuar.
Las personas maduras saben cuando deben decir “Lo siento”, las personas inmaduras dejan pasar el tiempo.
Es importante ser específicos cuando decimos un “Lo siento”, debemos ser enfáticos en el motivo del cual estamos pidiendo perdón. Así lo correcto es “Lo siento, nunca debí haber .....”
Lenguaje #02 Aceptando la responsabilidad
“Todos cometemos errores, pero el único error que te puede destruir es aquel que no estuviste dispuesto a admitir.”
Las personas inmaduras tienden a utilizar la frase “No es culpa mía” y ¿adivina que es lo que viene a continuación?, la autojustificación. Esto se ve más en los niños, ellos culpan a otros por su mala conducta en lugar de pedir perdón.
Si admitimos nuestros errores, diciendo “Estaba equivocado”, en lugar de ser visto como alguien “Débil” te verás cómo alguien en quien confiar, esta expresión ayuda a restaurar el respeto. Realmente se requiere de coraje y valor para admitir que nos hemos equivocado. Si deseas ser visto como una persona responsable y de carácter, admite que te has equivocado cuando te has equivocado.
Lenguaje #03 Restituir
La idea de restituir es buscar reafirmar la relación a la persona que hemos ofendido por medio de pagar el error cometido de una forma u otra. En ocasiones esto es sencillo de hacer, cuando un criminal comete algún delito se le enjuicia y tiene que restituir a los afectados. Cuando un amigo o amiga sin querer destruye algo que es de tu propiedad, te pide perdón pero al mismo tiempo restituye el daño que ha causado.
Restituir involucra una serie de pasos para solventar nuestra situación con la persona ofendida, no solo es pedir perdón, sino también buscar la forma en la cual demostrar con hechos que realmente estamos arrepentidos. La forma en la cual buscamos restituir es diciendo: “¿Hay algo que pueda hacer para que me perdones?” o “Perdóname, ¿Qué puedo hacer para que sepas que estoy siendo sincero?”
Buscamos demostrar que realmente nos sentimos arrepentidos, y nos comprometemos a realizar aquello que se nos pida. Como el caso de un padre que le había quedado mal a su hijo de llegar a su partido de pelota, al pedir perdón el niño le pide al padre un día de salida los dos juntos, si el padre cumple con su palabra, el niño sentirá que él realmente está arrepentido, de lo contrario sentirá que todo fue una mentira.
Lenguaje #04 Arrepentirse genuinamente
¿Es un arrepentimiento genuino cuando alguien pide perdón y al poco tiempo vuelve a cometer la misma falta? Arrepentirse genuinamente es más que solo decir “Lo siento”, es realizar un pacto con la persona ofendida comprometiéndose a que la falta no sucederá nuevamente. Es decir algo como: “Lo siento, te prometo que esto no volverá a suceder... y para demostrártelo dime que te gustaría cambie en mi...”
Si existe realmente la intención por la parte ofensora en restaurar la relación, él o ella, vendrá con un plan sobre cómo podrá realizar ese cambio que su contraparte tanto espera. Es recomendable que esto quede por escrito, cuando lo escribimos realmente sentimos la responsabilidad de realizar lo acordado.
Lenguaje #05 Pedir Perdón
Es solicitar a la persona ofendida que nos extienda su perdón.
“Entonces si lo sentís ¿Por qué no me pides que te perdone” es una frase que podemos llegar a escuchar. Hay personas que cuando les decimos “Lo siento” o “¿Hay algo que pueda hacer para que me perdones?” o “Sinceramente perdóname”, dentro de ellas no sienten que realmente estamos siendo sinceros, estas personas necesitan que se los solicites, necesitan escuchar “¿Te pido que me perdones?”.
Cuando valoramos genuinamente la relación con la persona a la que hemos ofendido, tendremos el coraje y valentía para admitir que fallamos y solicitarle a la persona que nos perdone.
En conclusión, la única forma en restaurar una relación cuándo hemos ofendido a alguien, es mediante el perdón, por ello hay que aprender a pedir perdón en el lenguaje del perdón que es reconocible por la persona a quien hemos ofendido.
Escrito por: Abner Huertas
Basado en el libro por Gary Chapman: “Los cinco lenguajes de la disculpa”.