viernes, 3 de abril de 2015

¿Ya te sientes "viejo" para aprender algo nuevo?



-Por Abner Huertas

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Cuando me encontraba a un año previo para iniciar mi carrera diversificada, nos dijeron que era un requisito indispensable tener un certificado de mecanografía. Por fortuna mía, cerca de mi casa había una academia. Tan solo me tomaba unos quince minutos en llegar. 

En ese entonces el aprendizaje era utilizando máquinas de escribir, la verdad ignoro si aún las utilizan. De lo mejor que viví en esa etapa de mi vida fue el haber conocido a Tomás.

Tomás era un señor al que podríamos decir “ya era grande”, yo tendría unos 12 años y él tendría unos 60. Más allá de la edad, lo interesante y motivador de él era su ánimo por aprender. Sin importar lo que unos inmaduros adolescentes pensaran, él tomó la decisión de aprender a escribir a máquina. 

Tomás es una prueba clara de que uno puede aprender a cualquier edad, lo único que se necesita es tener la intención y el coraje para iniciar. Esa frase despectiva de “no se le pueden enseñar trucos a un perro viejo”, pierde valor al conocer a personas que logran alcanzar las metas que se proponen ya siendo “grandes”.

Cuando has hecho del aprendizaje  un hábito, ya no querrás darle espacio a la mediocridad. Sin importar qué edad tengas, tú puedes aprender algo nuevo.

Es cierto que los niños tienden a aprender cosas más rápido, después de todo sus cerebros están en pleno desarrollo, pero eso no es excusa para  no aprender cuando ya somos adultos. En la medida en la que nos desarrollamos  aprendemos a pensar y actuar de determinada manera; esto nos hace que aprender  requiera mayor esfuerzo.  

Mi invitación para ti es simple: “Atrévete a aprender algo nuevo, cada día.”, ¡no importa tu edad!, tú puedes desarrollarte para ser quien debes ser, solo necesitas dar el primer paso en el aprendizaje. Busca qué te motiva aprender. Busca algo a lo que le encuentres sentido aprender. ¿Recuerdas ese instrumento que has querido aprender?, ¿Por qué no empezar ahora?, ¿Recuerdas ese curso que siempre quisiste sacar?, ¿Qué te está deteniendo?


Nadie, nadie y te lo repito, nadie te puede decir que estás “grande” para aprender. Mira a Tomás… no le importó ser el mayor de la academia, él tan solo quería su certificado de mecanografía, ¿Y sabes?…  ¡lo logró!


iDeo®
2015

Fotografía cortesía de freedigitaldownload.


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