Por Abner Huertas
En una ocasión una persona me dijo: «Envejecer es inevitable; madurar es intencional». Si lo pensamos con detenimiento, nos daremos cuenta de cuán cierta es esta frase. Hay muchas personas jóvenes con un grado de madurez mayor que personas mayores; aunque siempre esperaríamos que esto fuese al revés: las personas mayores ser más maduras que las jóvenes.
Existen varios factores que determinan nuestro grado de madurez, entre estos podemos mencionar nuestras experiencias y nuestro aprendizaje; aunque estas dos son parte fundamental de nuestra madurez, no siempre hacen a una persona madura.
Considero que antes de seguir necesitamos definir primero qué es una persona madura. Una definición en la que podemos pensar es: «Una persona madura es aquella capaz de pensar en los resultados de sus acciones, tomando la responsabilidad de éstos. Una persona madura es aquella que es capaz de comprender los sentimientos de las demás personas sin forzar a los demás a pensar o sentir como ella. Una persona madura es aquella que ha formado su propia filosofía para tomar el control de su vida».
Vamos hilando. El aprendizaje y las experiencias no determinan el grado de madurez, pero si son un componente clave. Mientras vamos envejeciendo, vamos adquiriendo nuevas experiencias y conocimiento, pero no significa que vayamos madurando. El conocimiento nos puede volver “cabezones” y las experiencias podrían convertirse solo en recuerdos.
¿Por qué te digo que la madurez es intencional? Si leemos de nuevo el concepto de una persona madura, nos encontraremos con las siguientes palabras clave: responsabilidad, comprender, filosofía y control; en algún momento de nuestra vida tendremos que tomar la decisión de ser responsables de nuestra propia vida, de ser comprensivos, de formar nuestra filosofía de vida, y como resultado: tomamos el control de nosotros mismos; claro está, que lo que hemos vivido y aprendido serán las herramientas para nuestra madurez. La madurez es intencional, tú decides madurar o no.
En otras palabras, podemos saber cuando una persona es madura por el grado de responsabilidad y control que tiene sobre su propia vida; pero hace falta un ingrediente más: sanidad del corazón. Una persona madura es aquella que ha logrado tomar el control de su vida con un corazón sano.
¿Estás tomando, de forma intencional, el control de tu vida? De 1 a 10, ¿Qué calificación le das a tu grado de madurez?
iDeo®
2015
Imagen cortesía de freedigitalphotos.net y photostock
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