lunes, 6 de enero de 2014

El sentido de la vida



Por Abner Huertas





Hay una etapa en nuestras vidas cuando nos llegamos a preguntar: ¿Cuál es el sentido de mi vida?, es una pregunta válida, es más, es una pregunta que considero debemos realizarla, pero lo más importante es ser intencional en buscar cuál es la respuesta.

En un artículo anterior escribí sobre “Cuándo será el día en el que empezarás a vivir” en éste discurríamos sobre la importancia de conocer cuál es el propósito de nuestras vidas. Ahora es el turno de que podamos llegar a conocer cuál es el sentido de nuestra vida.

Primero debemos de considerar cuál es la diferencia entre conocer el sentido de la vida y otra cuál es el propósito de nuestra vida.

El sentido de la vida es ese descubrimiento de si nuestras vida en lo general o particular encaja en un patrón general y coherente. El propósito de nuestra vida responde a la pregunta ¿Por qué? O ¿Para qué?

El sentido de la vida es el significado que buscamos darle al cómo podemos contribuir con con dejar algo de valor en la vida de otras personas y cómo ese se conecta en un sentido espiritual. Al igual que el propósito de la vida el sentido de la vida se debe de descubrir.  

Para descubrirlo se requiere de comprometernos con nosotros mismos a encontrar cuál es ese significado al  cómo encajo yo con este mundo. El propósito de la vida da las herramientas para que podamos tener una vida con significado.

Algo muy importante es que existe un sentido de la vida para cada momento en el que vivamos; inclusive en las situaciones más intensas podemos tener un sentido en nuestra vida.

Quizá tú te estés preguntando lo mismo que yo me pregunté cuando escuché que existe un sentido o un significado en nuestra vida inclusive en aquellas situaciones más dolorosas, y aunque pareciera equivocado, cada situación en nuestra vida tiene un sentido hasta esas situaciones que nunca has querido sufrir.

En su biografía “El hombre en busca de sentido” Frankl habla sobre su experiencia en los campos de concentración, lo que lo ayudó a él, así como ha muchos de los que lo acompañaban, fue encontrar un sentido a lo que estaban viviendo. Para uno de los prisioneros, su sentido era dar algo a la sociedad, él era un traductor prolífico y estaba ante la situación que no había terminado de traducir unos libros sobre geografía, la idea de culminar esas traducciones le dio sentido a soportar más tiempo y salir con vida de esos campos de concentración.

Otro ejemplo de cómo podemos encontrar un sentido a la vida en cualquier situación, es el caso de una persona que había quedado viuda. Él era un doctor reconocido y su esposa había fallecido unos meses atrás, como ser humano se encontraba devastado en su interior, él amaba a su esposa. Esta persona se acercó a Frankl para decirle que su vida carecía de sentido sin tener a su esposa a su lado. Frankl le realizó tan sólo una pregunta: ¿Qué hubiese sucedido si tú hubieras fallecido antes que tu esposa?, ante esa pregunta el doctor respondió que ella estaría devastada y que lo que él más lamentaría sería que ella no podría valerse por ella misma ya que dependía de él.

Esa declaración hizo que el doctor encontrara un sentido al porqué su esposa había fallecido primero, y eso le dio el sentido que tanto esperaba para poder continuar con su vida.

Como discurríamos al inicio, el sentido de la vida es algo que debemos buscar. Y para ello podemos valernos de tres valores con los cuales nos ayudará a darle un sentido a nuestra vida, desde encontrar un sentido general a para nuestro ser y un sentido para cada situación.

Estos valores son llamados de creación, de experiencia y de actitud.

La creatividad me ayuda a dar forma a mi sentido de la vida

Cuando hablamos de creatividad indudablemente hablamos de nuestra capacidad de crear.  Hace algunos años (ya varios) yo me dedicaba a la programación de computadoras, en una ocasión le contaba a un amigo cómo con creatividad había logrado crear un programa, él se quedó atónito y me preguntó “¿Con creatividad?”,  “sí” le respondí, a lo que me contestó “Creía que la creatividad sólo era para las artes.”

Muchas personas consideran que la creatividad es exclusivamente para las artes como la música, la danza, la pintura, la escritura; pero la creatividad da mucho más allá de esto. La creatividad es nuestra capacidad de crear nuevas cosas, de crear algo inexistente. Cuando tú descubres o inventas una nueva forma de hacer una cosa  ahí estas poniendo en acción tu creatividad.

Cuando hablamos de la creatividad en encontrar nuestro sentido en la vida, es precisamente el crear nosotros mismos ese sentido de la vida; se refiere a qué puedo yo como ser humano dar a los demás, en otras palabras es responder a la pregunta ¿Qué puedo ofrecer a los demás (sociedad)?.

Cuándo descubres ese “qué puedo ofrecer” habrás encontrado ese para qué estoy en este mundo. ¿Cómo puedes crear algo? Es sencillo, mira tus talentos, mira tus dones, mira todo aquello que tú tienes y nadie más tiene. Usando todos esos regalos con los que naces puedes crear algo para ofrecer a los demás.

Cuando estás claro de lo que puedes ofrecer, habrás encontrado un sentido en la vida.

La experiencia que tengo le da sentido a mi vida

Todos hemos atravesado situaciones en las cuales, si bien es cierto, hemos sufrido, en otras quizá no, pero lo cierto es que cada una de estas situaciones nos han dado experiencia.

Podemos decir que la experiencia es todo aquello que hemos recibido de los demás, todo aquello que el mundo nos ha ofrecido y que hemos adoptado.  Lo clave es preguntarnos ¿Qué he hecho con lo mucho que he aprendido.?

En otra ocasión hablaba con una mujer quien me contaba como había atravesado situaciones difíciles en su vida, desde haber quedado embarazada a temprana edad a tener que mantener sola a sus hijos. Había llegado a un punto en el cual veía que su vida que no tenía ningún sentido, culpaba a los demás por aquello que le había tocado atravesar. En ese momento le realicé una pregunta: ¿De todo esto que has aprendido cómo lo puedes aprovechar para el bien de otros?, increíblemente cambió su expresión sabía que toda esa experiencia la podía ayudar a hablar con otras mujeres en situaciones similares, le encontró un sentido a su vida a través de esa experiencia.

De la misma manera existen casos como el de Nick Vujicic, quién agradece a Dios por haberle dado la experiencia de haber nacido sin brazos y sin piernas, porque gracias a eso es lo que le está dando el sentido a su vida traduciéndola en ayudar a otras personas.

Sería interesante que analicemos todas esas experiencias que hemos tenido a través de la vida. Muchas de ellas nos podrán dar una luz sobre cuál es el sentido de nuestras vidas. 

La actitud que tomo le da sentido a mi vida


Como te comentaba al inicio del tema podemos encontrar un sentido a nuestra vida en cada situación que vivimos, por ello es importante la actitud.

La actitud que adoptamos en las circunstancias, incluso las más difíciles, tendrán un impacto en nuestra vida. Créeme que inclusive para mi sería muy difícil encontrar un sentido en una situación dolorosa, pero sí se puede encontrar, basta con buscar internamente y tener claro que a pesar del dolor hay un sentido en todo.

Hellen Keller fue mundialmente reconocida por ser una mujer que se destacó como escritora a pesar de ser sordo-ciega . Desde que tenía aproximadamente dos años de edad, Hellen sufrió una enfermedad que la privó de su vista y de su oído, como consecuencia tampoco aprendió a hablar. Sin embargo, y gracias a la ayuda de su institutriz, Hellen encontró un sentido a su vida en esa situación.

Con el tiempo Hellen aprendió a “escuchar” a través de la dactilopatía, que es una forma de hablar con símbolos que haces sobre sus manos, ella aprendió a comunicarse con el lenguaje de los símbolos, aprendió braille, aprendió a escribir a máquina de escribir y por último aprendió a hablar.  Ella iba con su institutriz a muchos lugares a dar su testimonio y a impulsar a otras personas diciéndoles que los límites están en la mente y que a pesar de la situación que se atraviese o que tocó vivir se puede encontrar un sentido en la vida.


Conclusión

¿Notaste algo en común en los tres valores? Todos hablan sobre dar algo a los demás. Y es que parte del sentido de la vida requiere ver más allá del ego para centrarse en la vida de otras personas.

Recuerda que tú puedes crear tu sentido de la vida por medio de lo que tú ya tienes. Puedes devolver algo de toda aquella experiencia que has adquirido en tus años de vida, no importa cuántos sean, tú tienes algo para dar.  Y por último, puedes tener un sentido en la vida en cualquier situación que pases.


Descubre tu sentido de la vida.

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