Ha finalizado el año 2013, regularmente en estas fechas siempre suelo analizar cuáles de mis metas propuestas cumplí para este año, y puedo decir que de un 100% habré conseguido un 60%, nada mal, pero significa que para el próximo año debo mejorar, pero ¿Por qué muchas veces analizamos nuestras metas hasta el fin de año? Y también ¿Por qué sólo en esta temporada es cuando le prestamos atención a nuestras metas?
Bueno, considero que todos siempre tenemos presente nuestros más profundos anhelos y sueños, pero muchas veces tendemos a ser negligentes con nosotros mismos y esperamos hasta finalizar o iniciar un año para realmente preocuparnos por nuestro futuro. El inconveniente que muchas veces no consideramos es que el tiempo siempre sigue su marcha y entre más tarde comenzamos a trabajar en nuestros sueños, menos tiempo tendremos para disfrutar.
En este año que finaliza sería interesante que analices cuáles de tus sueños cumpliste y también en lo que se refiere a tu propósito ¿qué avances significativos hubo? Si no puedes tener una respuesta rápida es probable que sólo haya sido un capricho del momento, no lo anotaste y por lo tanto lo olvidaste o sencillamente no quisimos hacerlo.
Pero la buena noticia es que no se necesita un nuevo año para empezar, sino que el momento es siempre y hoy. Sin embargo, creo que nos podemos aprovechar de los sentimientos que emanan de estas fechas para que podamos trabajar.
¿Qué tal si empiezas a escribir tus metas, sueños, anhelos para el próximo año? Sí, tan solo inicia creando un listado de todas aquellas cosas que quieras lograr, cuando finalices la lista a la par de cada meta escribe si esta meta o sueño es: una necesidad, es parte de tu propósito de vida, un sueño, un capricho o un deseo.
Estas categorías te ayudarán a encontrar las prioridades en tu vida, todas aquellas metas que estén en necesidades y propósito son a las que hay que prestarles mayor atención, lógicamente al momento de aplicar la categoría debemos ser muy honestos, y para aquellas categorías que son un capricho o un deseo sencillamente déjalas a un lado, ésas no agregarán valor a tu vida, pero aquellas que son un sueño será bueno dejarlas anotadas y al pasar algunos meses analizar si ese sueño se convierte en una necesidad o en un capricho.
Muchas de nuestras metas propuestas son sólo caprichos y enfocamos nuestras energías en ellas, cuando la mayor parte de nuestra energía debe centrarse en aquellas metas que son una necesidad y que forman parte de nuestro propósito de vida.
¿Quieres ser la persona que debes ser? Enfoca tus energías en las metas de propósito. Recuerda siempre que para llegar a convertirnos en las personas que realmente debemos ser se requiere de mucha intencionalidad y disciplina, la intencionalidad te pone en movimiento pero la disciplina te mantiene en movimiento.
¿Quieres llegar a poseer ese artículo que siempre has necesitado? Entonces arma un plan, divide la meta en pequeños trozos alcanzables y mantén el enfoque en la meta.
¿Quieres cumplir tus metas? Entonces sigue la definición de lo que es una meta. Una meta es:
- Medible: Tiene que existir alguna forma de medir tu avance. Por ejemplo, si tu meta es “Quiero leer más” en lugar de expresarla así la expresarás: “Voy a leer un mínimo de treinta minutos del libro “El Crecimiento de un Líder”. De esta forma te estás dando el factor de medida.
- Específica: En el ejemplo anterior de algo muy general lo hicimos más especifico. Entre más específica sea tu meta, tu mente la interpretará mejor.
- Temporal: Toda meta tiene un período de tiempo limitado. En otras palabras debes ponerle una fecha límite para alcanzarla.
- Alcanzable: Tus metas deben ser realistas, es decir, no ponernos una meta que de antemano jamás lograremos, debe ser algo alcanzable, imagina si yo te dijera: “En una hora voy a hacer un negocio que me dé 5 millones de dólares en utilidades”, quizá haya personas que lo puedan hacer pero en mi caso sé que no podría hacerlo. Pero supongamos que estoy acostumbrado a lograr mil dólares en una hora, mi meta podría ser duplicar esa cantidad, sigue siendo alcanzable sólo la estoy volviendo retadora.
En fin, un año más ha terminado. ¿Lo terminaste bien? ¿Sí? ¡Felicitaciones!, ¿No?… ¿Qué estás esperando?
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